A pesar de que el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, no se preocupa por el bienestar de sus trabajadores afiliados, sí les promete a los nuevos que se sumen que protegerá de ellos si se unen a su sindicato.

Ya es bien sabido los escándalos en los que el Senador por Morena ha estado involucrado como líder del Sindicato Minero, uno de los más grandes fue la deuda de 55 millones de dólares que aún le debe a los mineros de Cananea. Incluso también se le culpa de la tragedia de Pasta de Conchos del 2006, donde decenas de trabajadores perdieron la vida por la negligencia de este supuesto líder.

Se podría hacer una lista entera enumerando las tragedias que han surgido desde su liderazgo en el Sindicato Minero, mismas que deja claro su falta de empatía e interés por la protección de sus afiliados.

A finales de agosto el líder del Sindicato Minero tuvo un recuento sindical en Holcim Sonora, y aunque estaba seguro de su victoria por la cantidad de sobornos realizados y calumnias inventadas en contra de su opositor, los trabajadores eligieron permanecer con el Sindicato del Cemento el cual arrasó con las votaciones a casi un 70 por ciento. Después de su derrota, Napo no hizo algún comentario al respecto.

De igual manera, a inicios de esta semana corrieron rumores de que su esposa Oralia Casso Valdés, fuera designada como parte del Comité Ejecutivo Nacional sin cumplir con uno de los requisitos mínimos para obtener el cargo, el de ser trabajadora minera por lo menos cinco años, y aunque Gómez Urrutia desmintió este hecho, fue su misma esposa que el pasado 17 de septiembre presumió en sus redes sociales su nombramiento.

¿Acaso a esta persona le interesa un poco sus afiliados? Con estos hechos sólo deja ver en claro que lo único que le interesa es llenarse los bolsillos con las cuotas sindicales y seguirá en busca de más empresas para seguir con su negocio familiar. 

FUENTE: Redacción

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