Albert es francés de nacimiento, pero hijo de padres españoles, quien llegó a Hermosillo hace más de 30 años buscando conectar con parte de su historia y pasado

HERMOSILLO, SON.- Albert Álvarez González es francés de nacimiento pero hijo de padres españoles, quien llegó a Hermosillo hace más de 30 años buscando conectar con parte de su historia y pasado.

Actualmente, como profesor investigador del departamento de Letras y Lingüística, esta convencido que las lenguas maternas son el vínculo histórico de cada persona y por ello la importancia de estudiarlas y preservarlas como parte de la identidad de las naciones y comunidades.

“Yo pensaba en francés, hablaba francés, me comunicaba en francés, pero cuando tengo que elegir una carrera, a los 18 años, elegí la de enseñanza del español, porque pensé que se me haría fácil al ya conocer el idioma por mis padres.

“Pero cuando empecé a estudiar la carrera me di cuenta de que me gustaban los idiomas, pero que sobre todo, el español fue la manera de conectarme con mis padres, mi pasado y con la lengua, que es un vínculo con nuestros antepasados, la familia, nuestra historia y no por nada vivo todavía en un país hispanohablante”, mencionó.

Mientras estudiaba la carrera, recordó, tenía la opción de hacer una estancia de un año en el Extranjero, y aunque había la posibilidad de escoger Japón, Polonia o Rusiapara él Hermosillo fue la mejor opción, por el hecho de que él quería seguir aprendiendo español.

Aquí, vino a reencontrar otra cultura lingüística maravillosa, describió, la cual le hizo quedarse, formar una familia y casi 30 años después, permanecer en la capital de Sonora.

“Como mis padres fallecieron cuando era muy joven ya no hablaba tanto el español y se me había olvidado un poco, entonces cuando estaba en la Universidad de Francia me daban opciones de ir a otras ciudades del mundo, estaba Japón, Polonia, Rusa, recuerdo, y como quería seguir practicando el español, decidí venir acá a Hermosillo.

“Vine por un año y conocí a la que es ahora es mi esposa, eso me atrae de nuevo a México y en contactos con la Universidad me invitan a trabajar en la Universidad de Sonora como profesor de francés, esa invitación se extendió y 30 años después aquí estoy”, compartió sonriente.

Para Álvarez González las lenguas son culturas y visiones del mundo y por ello cuando se pierde una lengua se pierde una parte de la cultura y conocimiento que hay en él, opinó.

“Cada lengua es una visión del mundo que ofrece diversidad y la diversidad es enriquecedora siempre”, expuso, “yo creo que es importante guardar esas diferencias, aceptarlas, ser tolerantes con ellas e intentar simplemente de que haya una preservación histórica de lo que existió en nuestro planeta”.

Actualmente, Albert ha hecho tres años sabáticos en Francia, para poder seguir recordando el francés y preservándolo en su mente e historia, y a la vez que sus hijas y esposa comparten esa parte de su historia.

El académico señaló que cada lengua aprendida por el humano da una visión mayor de la realidad de cada cultura, una apertura a otro tipo de costumbres y conocimientos, e incluso una mayor capacidad de relacionarse, y por eso la importancia de los bilingües en las personas.

Por editor10